De un día al otro por un tiempo ya no me gustaba la navidad. Por suerte todo cambio!
Soy la tercera de cuatro hermanos como les he contado en varias ocasiones, aparte de eso durante los años de mi niñez vivía en un complejo de apartamentos al lado de varios de mis prim@s y la navidad siempre fue algo que nos encantaba, nos unía como familia y mis papás siempre hacían un esfuerzo extraordinario para asegurar que la experiencia navideña fuera maravillosa para todos.
Como a la mayoría de niñ@s y personas yo siempre esperaba con gran ilusión la época de navidad, íbamos a comprar el árbol, decorábamos la casa, mi mamá nos permitía hacer queques y tamales (aún si no quedaban muy bien ) y todos los 24s de diciembre teníamos una cena con mis tí@s y prim@s y disfrutábamos muchísimo en especial la llegada del 25 cuando podíamos ir a abrir los regalos y luego salir a jugar con ellos por horas interminables.
Pero un día llego la DT1 a mi vida y de repente todo cambió y lo mismo pasó con mi experiencia de navidad. De repente esa época de hornear queques y chuparse el cucharón no se podía hacer más, los tamales de repente se empezaron a comprar y pocos, la cena aunque aún se hacía siempre podía notar cierta preocupación acerca de lo que podía o no comer, incluso por solidaridad se dejó de traer postre pero admito que esto solo me hizo sentir un poco extraña pues en el fondo siempre sabía que tanto yo como el resto todos deseábamos poder tenerlo.
En aquel entonces nunca nadie nos llegó a hablar acerca de conteo de carbohidratos, ratios de insulina, dosis flexibles NADA y de alguna manera mi experiencia navideña se vio fuertemente trastornada en los primeros años.
Pero como todo en la vida, con los años y lo más importante con la educación todo volvió a la normalidad, tanto mis papás como yo nos percatamos que no teníamos por qué temer a la comunidad, por el contrario debíamos mejorar nuestra relación con ella, aprender a medirla, a ajustarla junto con mi tratamiento y lo más importante a disfrutarla.
Con los años me he dado cuenta como en ocasiones la preocupación por el manejo de la diabetes nos impide disfrutar de las cosas que amamos y olvidamos incluso el propósito de ellas pues si bien es cierto la comida navideña es deliciosa, realmente no se trata de eso, de lo que verdaderamente se trata es de estar al lado de los que amamos y disfrutar con ell@s y por esto mismo es que es importante que nos eduquemos y nos cuidemos diariamente pues esto nos asegura muchos más años al lado de los que tanto amamos.
No deje que la preocupación le robe los mejores momentos de su vida, si necesita ayuda o acompañamiento solicítelo y sepa que con educación y buen manejoes posible vivir no solo sano pero también feliz con diabetes.
Cualquier consulta, no dude en escribirnos a diabeticasolutions@gmail.com o al whatsapp 7299-0171.