Celebrando una década de amor y amistad
Esta semana estaremos celebrando el décimo aniversario de la "Asociación Día Vida Pro Diabéticos de Costa Rica," el post de hoy quiero dedicarlo precisamente a cómo el haber tenido la oportunidad de ser parte de este grupo ha hecho mi vida y el manejo de mi diabetes mucho más sencillo y cuan feliz he sido en el proceso.
Hace aproximadamente 16 años, mucho antes de saber que iba a ser psicóloga y líder en diabetes, tuve la oportunidad de dar una charla para padres con niños recién diagnosticados con diabetes tipo1, recuerdo estar nerviosa y poco clara de por qué estaba ahí, sabía que había acordado con mi doctor que lo iba a hacer, pero para mí era extraño pues para ese momento más de 7 años después de mi diagnóstico yo no conocía a nadie con diabetes, y mis papás eran los únicos padres que yo conocía tenían una hija con diabetes.
Siendo totalmente honesta, no recuerdo nada de lo que dije ese día en la charla y con costos recuerdo la actividad, pero lo que si sé es que ese día estaba doña Ana Ortega, una mamá llena de amor por sus hijas, y con toda la disposición de aprender de diabetes pues su niña de 4 años recién había sido diagnosticada. Poco sabía yo de 16 años que esa mujer se iba a convertir en mi gran amiga y en una luchadora que junto a su esposo y familia iban a cambiar mi vida con diabetes así como la de muchas otras familias en la misma situación.
Después de esto paso bastante tiempo antes de volver a dar una charla de diabetes y les cuento que todos esos años seguí siendo yo la única persona con diabetes que conocía, yo sabía por los números que me daba el dr Ramírez que en teoría habían muchas otras personas con mi misma condición pero a ninguna conocía, era una sensación extraña, pues no sabía donde encontrarlos y me daba una gran curiosidad saber si eran como yo o totalmente distintos por alguna razón no tenía ni idea.
Pensando para atrás en esto puedo ver cuán desinformada estaba, cuanto me hacía falta por aprender, así como cuán importante era para mí el tener la oportunidad de compartir mis experiencias con otras personas con diabetes.
Todo esto empezó a cambiar, cuando un día la Asociación Día Vida me invitó a dar una charla de cómo vivir sanamente con diabetes, de esta reunión recuerdo casi todo, recuerdo la casa, las personas que asistieron pero lo que más recuerdo es lo feliz que estaba, pues ese día después de hacer mi exposición tuve tiempo para conversar con mamás de niños con diabetes, con niños y adolescentes con diabetes y escuchar como vivían ellos, qué les funcionaba y que no y además de eso hablamos de cosas que regularmente no hablaba con nadie más.
Incluso recuerdo ir a cita con mi doctor y darle las gracias por la invitación pues había aprendido mucho y me sentía diferente, más alegre y acompañada de manera distinta a lo que conocía.
Hace algunos años tuve la oportunidad de empezar a colaborar activamente con la Asociación Día Vida, en todo lo que respecta a las actividades mensuales, campamentos anuales etc y he podido ver como cada familia que llega es incluida con gran amor por parte de cada miembro, como a aquel que está asustado, cansado o preocupado se le brinda apoyo y como en conjunto celebramos los logros de cada miembro.
Este proceso ha sido muy valioso para mí, pues no solo yo he sido parte, pero también mi esposo y hasta mi mejor amiga, en Día Vida he podido ver como todos los que están relacionados con la diabetes tienen un papel importante.
Así mismo puedo ver cómo cada mes se hace un esfuerzo por traer profesionales en cada área para hacer más fácil el manejo de la diabetes y de esta manera educar y empoderar a la población con diabetes en Costa Rica.
A manera personal puedo decir que el haber tenido la oportunidad de ser parte de este equipo ha cambiado mi vida, me ha permitido ser parte de algo más grande que yo, me ha dado la oportunidad de ser parte de una iniciativa que busca que todos los que hemos sido tocados por la diabetes tengamos la posibilidad de ser felices, sanos y educados respecto de nuestra condición.
A su vez, me ha permitido hacer amigos algunos con diabetes y otros no, pero todos llenos de cariño, esfuerzo y entusiasmo por hacer la vida con diabetes más fácil y feliz, y sin duda esto es de las mejores partes, pues me ha permitido aprender, crecer, apoyar y a la vez tener amigos que que más allá de la diabetes, son personas que valoro enormemente, son amigos de mi vida con los que me río, comparto, trabajo y hasta paseo pues son maravillosos.
Este sábado los invito a acompañarnos a celebrar la Asociación, es una oportunidad de ver como el amor de unos padres por su hija y su bienestar, tocaron la vida de muchos otros como yo, que en algún momento nos sentimos asustados, tristes y solos y hoy al tener la oportunidad de ser parte de esta gran familia, estamos educados, sanos, contentos y con muchas ganas de ayudar a otros.
Gracias doña Ana Ortega y don Luis Chinchilla, han sido ustedes un ejemplo para mi vida, me han apoyado y acompañado más de lo que pueden saber, gracias por ser "Esforzados y Valientes" su amor y empeño, me han permitido ser una mejor persona, me ha permitido cumplir sueños y alcanzar metas, los felicito por nunca darse por vencidos, son verdaderamente una inspiración.