Nuestros endocrinólogos son más que nuestros médicos, son nuestros aliados.
En este día quiero compartirles un poco acerca de mi experiencia con mi endocrinólogo y de como con su apoyo, he aprendido a cuidarme y llevar una vida sana y feliz con mi diabetes.
Como la gran mayoría de niños diagnosticados en Costa Rica, fui atendida y tratada en un inicio en el Hospital Nacional de niños, gracias al gran esfuerzo de todos los médicos, enfermeros y demás asistentes del hospital, logré estabilizarme y regresar a mi casa después de un debut bastante complicado, del cual les contaré en otra ocasión.
Por distintas razones después de un tiempo fui referida al Dr Luis Carlos Ramírez, quién en aquel entonces atendía en el Hospital Clínica Bíblica.
Recuerdo como si fuera ayer lo nerviosa que estaba en aquella primer consulta, eran tantos mis nervios que mis pulsaciones estaban muy elevadas cuando me tomó la presión, no lo conocía, aún no lograba entender muy bien por qué me había dado diabetes y estaba bastante asustada.
Confieso que al inicio, no me sentía muy cómoda, no particularmente por él pero por que no me gustaban mucho los doctores, la verdad me ponían nerviosa y no me hacía mucha gracia asistir a mis citas, pero lo que aún no sabía era que en ese médico estaba un gran apoyo y para mi suerte un gran amigo de vida para mí y para mi familia.
Tal y como sucede con muchos padres, mis papás siempre estaban pendientes y preocupados y el doctor Ramírez siempre les ayudó y los hizo parte de nuestras citas, tanto así que hasta los 20 años nunca fui sola a mis citas, mis papás siempre me acompañaron aún cuando yo les decía que no era necesario, pero lo más lindo era ver como el Dr los recibía con gran amor y se alegraba de vernos a todos.
Les cuento que al día de hoy, ya voy sola a mis citas, pero mi Dr con el mismo amor del primer día, una vez que terminamos aún llama a mis papás, les cuenta que tal me fue y los felicita, por siempre apoyarme.
En estos más de 20 años, mi Dr y mi familia han sido un gran apoyo y me motivan a cuidarme y mantenerme sana, en cada etapa de la vida.
De la mano del Dr Ramírez he logrado mantener mis glucemias controladas todos estos años sin sentirme agobiada o cansada.
Debo de decir que creo que esto se debe a que nunca me ha hecho sentir "incapaz," si no que por el contrario me ha incentivado a ir tras mis metas y lo más importante es que de alguna manera logró que yo entendiera que él era mi apoyo, mi aliado, pero que la responsable era yo.
Me permitió aprender a conocer mi cuerpo, a ser independiente y cuidar de mí misma; a su vez le ayudó a mis papás a estar más tranquilos y a que confiaran en mí.
Mis años de adolescencia no siempre fueron fáciles de compaginar con mi diabetes, pero gracias a mi doctor logré salir, ir a la playa, estudiar y salir hasta tarde sin afectar mi salud.
Si recuerdo que en una cita me hablo claramente acerca de los riesgos de alimentarme mal y a destiempo, de dejar de hacer ejercicio, de tomar alcohol y de dormir hasta tarde y no aplicar la insulina, sin mayor regaño me hizo entender que mis números y peso iban a depender de mis decisiones, pero nunca me hizo pensar que no podía pasarla bien.
Muchas veces cuando escucho conversaciones, puedo ver como muchos hasta cierto punto temen a su médico, como muchas veces no entienden ciertas cosas y por pena no consultan, y esto no debe ser así.
Si bien es cierto tal ves no todos tengan la posibilidad de tener una relación de amistad con su médico, es sumamente importante que podamos tener un vínculo que nos permita aprender y responder dudas que nos proporcionen herramientas para manejar adecuadamente nuestra diabetes cada día.
Cuando tenga su cita o lleve a su hij@ al endocrinologo, tenga presente en todo momento que ellos están ahí para asegurarse de que nuestra salud sea integral, si tiene dudas apúntelas con anterioridad para que no olvide hacerlas en la consulta, lleve los números para que juntos puedan evaluar si el tratamiento que están llevando a cabo tiene el resultado deseado, lleve y consulte acerca de los exámenes de laboratorio, si presenta muchas hiper o hipoglucemias, hágaselo saber, y si tiene alguna necesidad personal en particular compártala es mejor hacerlo que continuar con la duda y tener que esperar a la próxima cita por la respuesta.
No piense nunca que sus preguntas son "tontas" o "insignificantes," muchas veces es lo pequeño y cotidiano lo que nos permite hacer una diferencia en nuestra vida diaria, si no está viendo mejorías o no entiende que esta sucediendo acuda a su médico y no se vaya sin estar claro, nuestra salud y tranquilidad en gran medida dependerán de que tan bien nos sintamos con nuestro tratamiento y resultado del mismo.
Hoy sin duda puedo decir, que gracias al gran amor, apoyo y acompañamiento que he tenido por parte del doctor Ramírez he logrado tener hasta hoy una vida sana y alegre, y tal como se ve en la foto ha estado a mi lado y al lado de mi familia en los momentos más lindos e importantes de mi vida.
No lo olvide, nuestro endocrinólogo es nuestro aliado y en conjunto podemos lograr una feliz y libre de complicaciones, aprenda todo lo que pueda de él o ella en cada cita, y verá como se nos facilita la vida.